TCiR - Estrategia para construcción de Ciudad



TCiR - Territorio Circular Inteligente y Responsable 
Estrategia para construcción de Territorios


Buscar diseñar una ciudad sin tener en cuenta el territorio y quienes la disfrutarán, es sentenciar a la ciudad al caos.


Quiero empezar este borrador con una pregunta básica: ¿Para quién se construye una ciudad?. Aunque la respuesta es sencilla, una ciudad se construye para la ciudadanía; la respuesta se debería volver más compleja si introducimos una variable más, el momento de la vida del ciudadano. Y esta variable será el elemento clave para estructurar esta estrategia para la construcción de ciudad con calidad, que sea sostenible, pensada para que funcione y evolucione para las próximas generaciones, y cuando hablo de próximas que sea para los siguientes 1.000 años y mucho más.

Imagen estrategia CIR
Antes de empezar con el diseño de propuestas, debemos entender el significado de ciudad. Según su etimología la palabra ciudad deriva del latín, específicamente de la voz “civÄ­tas”, “civÄ­tÄtis”, formada con la palabra “civis” que es “ciudadano” más el sufijo “tat” que equivale a “dad” que alude a cualidad; el término civitas, hace referencia a la ciudadanía termino utilizado por los escritores de la Antigua Roma, a quien vivía en la ciudad de Roma y tenía el estatus de ciudadano. Entonces que es ser ciudadano: Ciudadano es un estatus, un reconocimiento social y jurídico por el cual una persona (ciudadano) tiene derechos deberes por su pertenencia a una comunidad, en general, de base territorial y cultural. Entonces, podemos decir que la razón de una ciudad es el ciudadano y su modelo de ciudadanía es la cultura que se desarrolla en un espacio llamado territorio. Es aquí donde surge nuestro gran reto en el desarrollo de ciudad, donde comprendemos que el desarrollo del territorio depende del modelo cultural en que la ciudadanía forje su entornoa través de su comportamiento (costumbres, actitudes, formas de resolver conflictos, ect). 

Psicólogos sociales y antropólogos coinciden en definir a la cultura como un estilo de vida. La cultura consiste en los patrones socialmente adquiridos de pensamiento, sentimiento y acción (Klineberg, 1954/1988; Ember y Ember, 1997; Kottak, 1994; Bodley, 1997). Pese a este acuerdo genérico, la cultura es un concepto nebuloso: todas las definiciones comparten algún atributo, pero ninguna todos, encontrándose diferentes definiciones, en general, se pueden diferenciar dos grandes familias de definiciones: la cultura objetiva, entendida como patrones de conducta en un hábitat, y la cultura subjetiva, como estructuras de significado compartidas(1).

En el caso del ser humano, la cultura podemos decir que es al colectivo lo que la personalidad es al individuo, un patrón relativamente estable de creencias, emociones y conductas que caracterizan y definen a una entidad. Tanto la cultura como la personalidad son producto del aprendizaje, son fruto de la socialización o recepción de la información recibida del conocimiento acumulado por otras generaciones, sin olvidar que el acervo cultural también es típico de ciertos periodos. Además de este aspecto de transmisión transgeneracional, la cultura que un grupo comparte también es producto de la experiencia social de una cohorte o generación(2)

Por lo tanto, para este escrito y entendiendo que no hay una sola definición de cultura, nos quedaremos con la siguiente, para el desarrollo de la estrategia de construcción de ciudad: ..."Se llama cultura el modo de hacer las cosas propio de una comunidad humana, por lo general determinado por sus características singulares de tiempo, espacio y tradición. Así, al hablar de cultura lo hacemos también de la manera de ver la vida de una comunidad humana, su modo de pensarse a sí mismos, de comunicarse, de construir una sociedad y una serie de valores transcendentes, que pueden ir desde la religión, la moral, las artes, el protocolo, la ley, la historia, la economía y un largo y variopinto etcétera (3)...



LA CULTURA CIUDADANA CODIGO DE DESARROLLO


El conocimiento del modelo cultural del territorio, es la clave para cualquier intervención sobre el desarrollo que se espere logre del mismo y en especial de una ciudad. Es por eso que la cultura ciudadana ha sido un factor clave en el desarrollo económico de los países e imperios en el mundo, y que hoy está más vigente que nunca.(Robert Putnam (sociólogo) y David S. Langes(economista), profesores de la Universidad de Harvard)

La cultura definida como el conjunto de valores, actitudes, comportamientos y normas compartidas que generan sentido de pertenencia, impulsan el progreso, facilitan la convivencia y conducen al respeto del patrimonio común. Uno de los principales objetivos de la cultura ciudadana es generar el capital social, que se traduce en la capacidad de interactuar y colaborar entre personas e instituciones, orientada a la obtención del bienestar colectivo. 

La cultura ciudadana además es importante por sí misma, ya que genera cohesión social. Esto no está limitado únicamente al civismo, sino que tiene un sentido más amplio e incluye las actitudes y comportamientos de los individuos hacia una meta común. Entonces ¿Cuál puede ser esa meta común para los ciudadanos que los motive a buscar una cooperación integral para lograrla? Podrán ser varias, pero una de las más importante es: Que la ciudad pueda trascender para poder ser  sostenible.

La Nueva Agenda Urbana reconoce que la cultura y la diversidad cultural son fuentes de enriquecimiento para la humanidad y realizan un aporte importante al desarrollo sostenible de las ciudades, los asentamientos humanos y los ciudadanos, empoderándolos para que desempeñen una función activa y singular en las iniciativas de desarrollo. La Nueva Agenda Urbana reconoce además que la cultura debería tenerse en cuenta en la promoción y aplicación de nuevas modalidades de consumo y producción sostenibles que contribuyen a la utilización responsable de los recursos y contrarrestan los efectos adversos del cambio climático. Habitad III -ONU.(4)

La cultura ciudadana se convierte en sí en el principal elemento, para que la institucionalidad pueda llevar a cabo, cualquier estrategia que le permita acabar con las brechas sociales y potencializar la calidad de vida de la ciudadanía.

En nuestro país tenemos el gran ejemplo del programa de gobierno de la primera alcaldía de Antanas Mockus, donde se introduce el enfoque de Cultura Ciudadana; desde entonces, y gracias a la efectividad de su gestión, se ha ido consolidando como un enfoque de política pública que permite la comprensión del comportamiento humano en contextos urbanos y organizacionales, y que sugiere estrategias comprobadas de transformación. Como consecuencia de ello, estos factores determinan directamente tanto la calidad de vida como la convivencia de los ciudadanos. Además que facilitan o entorpecen el reconocimiento de los deberes y derechos que tienen las personas sobre un patrimonio común. Entendiéndose como patrimonio común, tanto lo que es como lo que tiene una sociedad, con base a sus logros en un trabajo colectivo. Todo esto conlleva a la solidaridad y tolerancia entre los ciudadanos, extendiendo sus vínculos con el Estado. Por ello, la cultura ciudadana es vital para formar valores éticos, morales, de cooperación y corresponsabilidad que fortalecen la convivencia. De igual modo, fomenta la formación de valores democráticos en el ejercicio de los derechos, deberes y libertades ciudadanas. (Fundación Corpovisionarios)   



¿Qué podemos decir sobre el desarrollo económico sostenible y la calidad de vida?


Podemos decir que estos se relacionan con incentivar la conformación de un sistema productivo sólido y dinámico, que respete al ser y al territorio, en una cultura enmarcada en el beneficio colectivo. Ello implica necesariamente instaurar redes en las que interactúen y se relacionen la población, actores locales, recursos y actividades económicas con la identificación de las variables del modelo cultural las cuales son el soporte de una mejor calidad vida. 

Estas relaciones forman redes de conocimiento y confianza que en el largo plazo generaran pautas de comportamiento generalizado, haciendo de este intercambio un activo valioso para el municipio al impulsar la legalidad, la gobernanza, la innovación, la productividad y la competitividad.  

El modelo urbano actual y el crecimiento sin la planificación adecuada han vuelto nuestras actividades cada vez más agresivas con el medio ambiente y son en gran medida, responsables del proceso de fractura social y cultural en que vivimos. El código en sí, está siendo fracturado por el individualismo que opaca la meta común de ciudad. A medida que vemos más el deterioro del modelo cultural, los mismos ciudadanos pasan a ser más conscientes en la urgencia de reparar el modelo cultural que genere el desarrollo de ciudad, incorporando elementos que ahora son más que necesarios, la innovación social para que la ciudad trascienda y pueda lograr muy pronto la ejecución de los principios del desarrollo humano sostenible.

Una ciudad sostenible se entiende como aquella que ofrece una alta calidad de vida a sus habitantes, que reduce sus impactos sobre el medio natural y que cuenta con un gobierno local con capacidad fiscal y administrativo para mantener su crecimiento económico y para llevar a cabo sus funciones urbanas con una amplia participación ciudadana (Findeter). Una ciudad sostenible es también aquella que logra que todos sus ciudadanos tengan las mejores condiciones de vida en armonía con el territorio. 

¿Pero, cómo hacemos para que la calidad de vida sea alta y esté presente en la ciudadanía? ¿Cómo cerramos las brechas sociales en el corto tiempo?. El modelo actual con el que estamos construyendo nuestras ciudades, debe alterarse en búsqueda de  soluciones más efectivas, eficientes, eficaces, soluciones con alto grado de innovación que  en el corto plazo creen valores sociales y produzcan las transformaciones para una mejor calidad de vida. No podemos esperar que en los próximos 100 años nuestra sociedad siga con los sufrimientos en materia de salud y de oportunidades para el desarrollo.


La implementación de nuevos modelos, productos, servicios y procesos que simultáneamente satisfagan las necesidades de la comunidad le permitirán a la sociedad trascender, creando nuevas relaciones de colaboración que impactan positivamente en los sistemas productivos en fin de mejorar áreas de la vida cotidiana. 

La conformación de los sistemas productivos es fundamental en la construcción y fortalecimiento de territorios inteligentes, planificados con capacidad de generación de empleo digno de alto valor agregado, esto a partir de su capacidad de estimular en la población emprendedora las mejores prácticas, donde la legalidad es un componente real de un futuro próspero y sostenible, donde el modelo de cultura de ciudad da las bases y los impulsos sociales, para el cumplimiento del objetivo supremo, trascender para ser sostenibles.

Los efectos de los esfuerzos que en innovación realicemos, serán la clave para mejorar la competitividad y dar las oportunidades para el desarrollo. El desarrollo, se conforma en esencia por una dimensión económica, conformada por un sistema de producción que conduce a los empresarios locales a usar eficientemente los factores productivos, generar economías de escala y aumentar la productividad a niveles que permiten mejorar la competitividad en los mercados; por otra parte se encuentra la dimensión sociocultural, que integra las relaciones económicas y sociales, las instituciones locales y los valores, en pro del desarrollo. Finalmente se encuentra la dimensión política y administrativa, encargada de crear el ambiente propicio para crear un entorno local favorable que despliegue iniciativas encaminadas a la producción y que logren impulsar el desarrollo (CEPAL, 2001).

5 Dimensiones culturales, estructura vital del ADN ciudad. 

La cultura ciudadana es de gran importancia en la relación de los cambios sociales. La ciudadanía se identifica en si misma en su proceder y esta manifestación del conjunto de conductas, valores, actitudes y comportamientos, generan la base inicial de confianza para que un proceso social sea exitoso. 

La confianza como base fundamental para llegar acuerdos sociales, será fuerte o débil dependiendo del nivel de interacción social y de la generación de resultados que impacten positivamente al colectivo social.  Si el modelo de cultura ciudadana es débil en la búsqueda de cohesión social, las interacciones sociales no se producirán y los resultados que esperamos como sociedad se verán reducidos. La sinergias necesarias para el desarrollo sostenible demandan de códigos culturales fuertes que lleven al cumplimiento del objetivo común. Así que, el código cultural deberá tener elementos que permitan, que el desarrollo de actividades individuales sumen en los objetivos sociales.

Una ciudad con un código cultural sea reconocido como ejemplo de orden, gobernanza, educación, disciplina, respeto, legalidad, innovación entre otras, es una sociedad más confiable que aquella donde el nivel del caos no permiten que el desarrollo de las individualidades impacte positivamente en el bien común. Una sociedad donde la confianza no sea un tema naturalmente identificado, no podrá generar relaciones de valor. 

Para nuestro propósito de construir ciudad, se tendrá adicional al modelo de cultura ciudadana de cada territorio, las siguientes dimensiones culturales las cuales se busca fortalecer la estrategia de ciudad: 

Modelo cultural de ciudad

1. Cultura del orden:

Esta dimensión es la esencial, para que el modelo de estructura social pueda ser viable. El orden permite la armonía que ayuda a que la incertidumbre no gobierne sobre los ciudadanos. Una ciudad ordenada es una ciudad que progresa y que identifica muy claramente su desarrollo e interacción con toda la sociedad. Donde el ejemplo de las acciones de la ciudadanía como lo es el cumplimiento de la ley, fortalece la legitimidad de los procesos y permite la reducción de fricciones y el desgaste de recursos tratando que las cosas estén en su debido proceso. Las ciudades ordenadas enfocas sus inversiones en lo que realmente les permite trascender. 

Según Nacionales Unidas, se estima que más de 60% de la población hacia 2030 vivirán en las zonas urbanas, enfrentándonos aun acelerado crecimiento de las ciudades sin planificación previa, en función de las urgencias habitacionales o las oportunidades del mercado inmobiliario, lo que esta modificado la entropía entre naturaleza, territorio y ciudadaníaPor ello es importante la buena planificación urbana y el cumplimiento de la ley, no solo la social sino también la natural,  para realizar un desarrollo ordenado y estratégico. Las ciudades que carecen del cumplimiento del orden legal y de territorio, son ocupadas sin entenderlas, sin un estudio previo de las características del medio físico y la compatibilidad de usos, generando de esta manera zonas de vulnerabilidad ambiental caracterizadas por la pobreza, las enfermedades, la delincuencia, la contaminación, la degradación del ambiente natural, etc.

Por esta razón, es necesario fortalecer el modelo cultural de ciudad, enfocado al orden y este fortalecido por el ejemplo a través cumplimiento de la Ley y la legitimidad social para hacerlo; donde la ciudad trasciende del simple cumplimiento al ejemplo legitimo de hacer, donde el orden legitimo se da con el ejemplo, generando así confianza social que permite fortalecer las redes del desarrollo sostenible.

La confianza social es un elemento constitutivo de la cohesión social y se percibe como soporte de la democracia (Véase, CEPAL, 2007, p. 77). Dicha confianza se afirma gracias a las percepciones positivas de los ciudadanos sobre el funcionamiento de la justicia, del cumplimiento de las normas mínimas en la sociedad y el control de las condiciones que determinan el bienestar, junto con conformar actitudes favorables al pluralismo y la no discriminación, credibilidad de las instituciones y la solidaridad (Ibíd., p. 70).


Circulo de la Confianza “La legalidad te da Futuro” 

Es indispensable construir estrategias, que permitan la promoción del desarrollo ambientalmente sostenible, mediante la motivación a los actores del sector del comercio, construcción, industrial y de servicios, que no realizan sus actividades con el cumplimiento de todos los requisitos legales, para que se formalicen y vean en la legalidad de sus acciones, los valores agregados importantes en la construcción de un tejido social que beneficie a todos. Promover la legalidad de la actividad empresarial y laboral, tendrán beneficios duraderos en una región con altos índices de informalidad, la legalidad en los procesos de inversión y generación de puestos de trabajos de calidad, como el establecimiento de la confianza a través del ejemplo y la buena gobernanza, darán la legitimidad necesaria para volver a creer.

La legalidad, crea gobierno y envuelve en un manto protector las actuaciones de la administración, la cual, refleja en sus acciones la cultura de la legalidad, siendo éste, el comportamiento cotidiano de todos los que conformamos nuestro Territorio. Una sociedad con legalidad en su modelo, es una sociedad con futuro, donde la legitimidad crea la gobernanza necesaria para que el desarrollo ejerza los cambios necesario para trascender.


2. Cultura de la Gobernanza: 


La (Constitución Política de Colombia, 1991), establece que: “Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general”. La participación implica el ejercicio equitativo de poder, no solo de quienes toman las decisiones, sino de quienes recorren las múltiples realidades de un espacio que es vivido, percibido y concebido por diferentes individuos con diversidad de experiencias y roles. Por esto, no solo se trata de la identificación de quienes tienen presencia o poder de decisión sobre un territorio, sino de la forma como las múltiples interacciones, formas de conocimiento y el poder sobre el manejo de los recursos económicos inciden en el proceso de toma de decisiones (Instituto de Estudios Ambientales - IDEA , 2013)

La participación social se constituye en un elemento estratégico indispensable en la construcción de gobernanza, no obstante debe estar acompañada por elementos determinantes para su adecuada realización; Prats Joan (2001:104) “la gobernabilidad democrática solo se dará cuando la toma de decisiones de autoridad y la resolución de conflictos entre los actores estratégicos, se produzca conforme a un sistema de reglas y fórmulas que podamos calificar como democracia”. En consecuencia, la identificación de actores y su participación equitativa en las políticas desarrolladas en torno a la construcción de ciudad, con una verdadera repartición del poder y con el reconocimiento de las diferencias, es fundamental para que la ciudad trascienda y su desarrollo sea sostenible.

Un buen ejercicio de gobernanza debe considerar la importancia de la participación, no solo entendida como una forma democrática de administración, sino como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento social por parte de la ciudadanía. El poder de la posibilidad de compartir la gran diversidad de significados, usos y manejos asociados como por ejemplo, las discusiones que se pueden dar en un territorio acerca de sus recursos para la vida, generará sociedades más fuertes para cumplir los objetivos de sostenibilidad generando esa innovación social necesaria para trascender.

Un alto grado de cohesión social fortalece el proceso de quien sirve en la institución pública y de quien recibe el servicio. En el modelo de cultural de ciudad una de sus variables más criticas es el poder generar las herramientas de participación y consenso, para la construcción de ciudad, para así fortalecer el arte de gobernar con el arte de servir mediante la participación activa de la comunidad en general.

El deber del ciudadano es tomar las herramientas de participación ciudadana y hacer participe de las decisiones y la responsabilidad que enmarca en tomarlas.

3. Cultura del desarrollo de SER y Territorio


"El territorio constituye un concepto teórico y un objeto empírico que puede ser analizado desde la perspectiva interdisciplinaria, ha pasado del reduccionismo fisiográfico para ser asumido como un concepto que existe porque culturalmente hay una representación de él, porque socialmente hay una espacialización y un entramado de relaciones que lo sustentan y porque política y económicamente constituye una de las herramientas conceptuales más fuertes en la demarcación del poder y del intercambio. El territorio por si mismo se abre al concurso de las diversas disciplinas y con flexibilidad se adapta a las nuevas condiciones en las que la globalización sitúa al espacio como una dimensión que adquiere la misma preponderancia de la dimensión temporal. El territorio se convierte en la representación del espacio, el cual se ve sometido a una transformación continua que resulta de la acción social de los seres humanos, de la cultura y de los frutos de la revolución que en el mundo del conocimiento se vive en todos los rincones del planeta (5)

Pero la ciudad no es sólo un lugar, pero si es un lugar que hay que entender y respetar. La ciudad también alberga dinámicas no directamente visibles. La ciudad cobija un gran conjunto de intercambios y flujos. Es por tanto lugar de intermediación y de transferencia. Fluyen ideas, datos, informaciones varias, también intereses y dinero. Y no sólo eso. En ese espacio se concentran sentimientos. La ciudad como escenario en el que la gente vive, ama, sufre, cuida. Sin olvidar esa otra ciudad que atesora creencias, valores, y que precisamente hace que distingamos a una ciudad de otra. SU CULTURA. 

El Territorio en sí es una manifestación del código de la ciudadanía, un territorio prospero y que armonice con la vida, será el resultado de un fuerte proceso de cohesión social, donde la responsabilidad de sus ciudadanos se ve reflejada en el comportamiento y las relaciones de los seres que interactúan en el mismo, donde la internación con el territorio se profundiza con el respeto de entenderlo. Siendo nuestra mayor responsabilidad hacer que desde el territorio se proteja la vida, se respete las interacciones de quienes hacen parte del territorio en donde los impactos del los avances de la ciudadanía son ambientalmente sostenibles.

4. Cultura de la educación, Prospectiva e Innovación: Competitividad.

Una ciudadanía con educación es una ciudadanía que amplia sus probabilidades de éxito. La educación es el factor repotenciador del crecimiento sostenible, donde la posibilidad de adquirir conocimiento crea las condiciones necesarias para que el  desarrollo haga trascender la sociedad y que esta sea sostenible. 

Territorio y competitividad cobran un nuevo significado en la sociedad del conocimiento, el objetivo fundamental de la gestión territorial va a consistir en situar a cada parte esencial del territorio en condiciones de afrontar la competencia global de la que depende el bienestar de sus ciudadanos. Ayuda al gobierno a la creación de estrategias innovadoras que permitan a los habitantes de su territorio crecer, cooperar y trascender para mejorar la calidad de vida y a los entes económicos sostenerse, crear valor y competir  en el mundo actual. Innovar tiene como objetivo hacer que el territorio trascienda en nuestras vidas,  la sana convivencia, la educación, la equidad y la calidad de vida en armonía con las políticas Nacionales e Internacionales, serán puntos principales en la concentración de los esfuerzos que junto con una planificación regional a largo plazo sustentable y con dimensión humana, donde la confianza genere la gobernanza apropiada, desarrollando la sinergia social necesaria para impulsar a la ciudadanía.

La prospectiva es un elemento de apoyo a la decisión en la planificación estratégica, territorial, nos da las herramientas metodológicas que facilitan y sistematizan la reflexión colectiva sobre el futuro y la construcción de imágenes o escenarios de futuro. Nos permite planear pero sobre todo visualizar la construcción de una visión a largo plazo, para la toma de decisiones en la actualidad y a la movilización de acciones conjuntas.

la OCDE define la prospectiva como: el conjunto de “tentativas sistemáticas para observar a largo plazo el futuro de la ciencia, la tecnología, la economía y la sociedad con el propósito de identificar las tecnologías emergentes que probablemente produzcan los mayores beneficios económicos y/o sociales”.

Cuando se habla de desarrollo, se considera implícita el reconocimiento del factor innovación, debido a la estrecha relación entre estas variables. De manera que para determinar cómo es que se encuentran conectas y para destacar la importancia del desarrollo y fortalecimiento de sistemas productivos y de conocimiento, es necesario en primera instancia definir qué se entiende por desarrollo y posteriormente identificar las razones por las que es necesario priorizar las políticas que persigan los objetivos de la productividad y de la competitividad, que apoyen la generación de Ciencia, Tecnología e Innovación y que vayan de la mano con la equidad y el bienestar social.
El desarrollo apunta a la construcción de un sistema productivo del conocimiento, que contenga una capacidad empresarial y organizativa fuertemente articulada, capaz de acoger la mano de obra local, siendo ésta última, capacitada para realizar las tareas que desempeña y con una cultura adaptada al cambio, que incorpore el fenómeno de la innovación como un factor educativo, social y económico.

Es posible inferir que cualquier política pública apunta fundamentalmente a alguna de las dimensiones que contempla el desarrollo, en ese sentido cabe aclarar que en conjunto se deben dirigir al mejoramiento del bienestar social, pues el desarrollo no sólo comprende el crecimiento cuantitativo de las variables indicativas sino también el cambio cuantitativo de las estructuras económicas y sociales, de manera que es un reflejo del crecimiento dentro del mejoramiento de la calidad de vida de la sociedad en general.


5. Cultura de valoración y respeto por la VIDA:

El desarrollo del SER se centra directamente en el progreso de la vida y el bienestar de todas las especies, es decir, en una valoración integral de la vida. El equilibro de la vida y la convivencia entre las diferentes especies, el territorio y su desarrollo, debe ser una premisa vital para la construcción de un modelo social. El respeto y la valoración por la vida son el engranaje especial para el crecimiento de la comunidad. 

El derecho a la vida se reconoce en la Declaración Universal de Derechos Humanos. En su artículo 3 establece que “todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”. 

La vida es el derecho más importante para los seres humanos. La vida tiene varios factores; la vida humana en sus formas corporales y psíquicas, la vida social de las personas por medio de la cual estos realizan obras en común y la vida de la naturaleza que relaciona a los seres humanos con las demás especies vivientes. La capacidad de asegurar que seamos sostenible depende en todos los sentidos de la capacidad que seamos como sociedad de valorar y respetar la vida. La sociedad en su modelo cultural debe ser altamente recocida en el ejercicio continuo de proteger toda la vida.


Estrategia Territorio CIR: Circular Inteligente y Responsable.

  • Territorio de Economía circular: Los últimos 100 años de evoluciona industrial han estado dominados por un modelo de producción y consumo lineal, según lo cual los bienes son producidos a partir de las materias primas, vendidos, utilizados y finalmente desechados como residuos. Frente a la acentuada volatilidad actual en la economía global y el aumento de evidencias que apuntan a la creciente escasez y sobre explotación de recursos, la Economía Circular (en inglés, Circular economy, CE) surge como el gran modelo en el cual la sociedad, desde todas sus interacciones se hace responsable en el manejo de los recursos y es más consciente de las relaciones entre estos, buscando optimizarlos y sacarles el mayor beneficio colectivo. Un modelo de negocio circular es "un modelo de negocio en el que la lógica conceptual para la creación de valor se basa en la utilización del valor económico retenido en los productos después del uso en la producción de nuevas ofertas".(Linder y Williander - Circular Business Model Innovation)
  • Territorio Inteligente: El conocimiento el territorio y la interacción armónica con este, ha sido una constante de estudio y trabajo entre expertos y agentes dedicados al estudio del desarrollo sostenible. El desconocimiento del territorio ha sido uno de los grandes problemas en la formulación de las ciudades, la mala planificación basada en la baja internación de la información produce consecuencias devastadoras en una sociedad que limita sus capacidades de tener una vida de calidad. Un territorio inteligente es un territorio que entiende las dinámicas y construye relaciones para hacer que las interacciones potencialicen las capacidades, construye ventajas competitivas, armoniza sus relaciones, permite el dialogo continuo y el flujo de información, base para el desarrollo de soluciones innovadoras que fortalecen la cohesión social, generando la gobernanza adecuada para trascender y hacerlo sustentable. 
  • Territorio Responsable: Trascender o Trascender, no hay otro camino para reducir en el menor tiempo posible las brechas sociales. La Ciudad no puede dar más espera a que su activo más valioso, la ciudadanía siga sufriendo por los cambios negativos en el modelo colectivo de desarrollo. Pero para lograrlo hay que colocar todos los recursos necesarios para que a través de la innovación social, se pueda trascender y en el menor tiempo posible, se pueda corregir las anomalías que hacen que en el modelo de ciudad se aparte de sus habitantes y que estos no gocen de alta calidad de vida. Pero esto proceso solo se puede realizar si entendemos que es nuestra responsabilidad que sea un éxito. Nuestra sociedad debe hacer que las acciones individuales contenga el contenido propicio de responsabilidad, para que sus consecuencias impacten positivamente en el cumplimiento del objetivo común. 

Entendiendo que el objetivo principal para la Ciudad es trascender y que su desarrollo sea Sostenible, es donde se deben centrar las discusiones en lo que queremos hacer. No podemos seguir con los modelos tradicionales donde el conjunto: el territorio, los recursos y los seres que hacemos parte o interactuamos con el territorio, estemos como ruedas sueltas sin importarnos nuestras relaciones y sus consecuencias. Por el contrario lo que debemos buscar hacer, son acciones reales donde el conjunto que hacemos parte directa e indirecta del territorio, genere relaciones que nos permitan coexistir con calidad de vida por siempre. Estas relaciones deben enmarcar una legitimidad real de conciencia colectiva, que permita que el interactuar sume al objetivo común. 

La fortaleza de las relaciones parte del Respeto, elemento creador del valor social. Si comprendo que mis actuaciones se enmarcan en entender al otro, en saber que existe y que tengo una responsabilidad con lo que hago y exijo, crearemos de esta forma una mayor capacidad para generar la armonía que impulse el desarrollo. La responsabilidad como actuamos y asumimos las concesiones de nuestras interacciones con el conjunto, hacen que el desarrollo llegue al cumplimiento de mis libertades individuales y que estas no resten al objetivo común de sostenibilidad.El desarrollo sostenible se vincula con el fortalecimiento de las capacidades relacionadas con todo el conjunto y la gama de cosas, que una persona puede ser y hacer en su vida; en la posibilidad de que todos los seres  aumenten su capacidad en forma plena y la potencialicen, a través del manejo responsable que le de a esa capacidad, con el mejor uso en todos los campos de interacción social.

Nuestra inteligencia debe ser utilizada o hoy más que nunca como la herramienta para buscar esas estrategias que generen innovación social y responsabilidad en la implementación de metodologías que entiendan el territorio, sus recursos y quienes viven o interactúan con él. La economía circular surge como ese proceso de innovación social donde se entiende que, si seguimos en el consumo salvaje de nuestros recursos, tendremos que tener más de un planeta para vivir. La economía circular encaja en nuestro modelo cultural, al cumplir con el orden lógico del uso de recursos, de su valor y la inteligencia para transformarlos ampliando las posibilidades de uso e interacción. 

El conocimiento nos esta dando una gran oportunidad con el uso de la tecnología, para la captura de datos de una forma tan natural, que nos permite tomar decisiones más responsables, eficientes, efectivas y eficaces, para la construcción con cohesión social del desarrollo sostenible de nuestros territorios. Contamos hoy en día con la tecnología para poder procesar una mayor cantidad de datos en tiempo real y evitar que acciones mal formuladas y/o a destiempo afecten a la comunidad. La información que hoy poseemos en todo el planeta es una ventaja clara, para aplicar de manera correcta estrategias que reduzcan las problemáticas sociales y generen las oportunidades para que en corto tiempo podamos por fin mejorar la calidad de vida de todos los que habitan e interactúan en un territorio. De aquí que el planteamiento en este documento, para cumplir con el objetivo que la ciudad trascienda para ser sostenible, necesita que el modelo de cultura ciudadana, sea fortalecido con las 5 dimensiones culturales (cultura del orden, cultura de protección de la vida, cultura de la educación-innovación y prospectiva, cultura del desarrollo del ser y del territorio, cultura de la gobernanza) y que estas, interactúen con una serie de proyectos con base a los objetivos de desarrollo sostenible y la interacción trasversal de todos esos procesos con una estrategia tripartita de un territorio de economía circular, inteligente y responsable (TCiR). 

El siguiente paso, es la invitación para quienes deseen servir y construir un proyecto de ciudad, sean los lideres articuladores y escuchen desde el territorio hasta todos los que interactúan con él, con el fin que generen los ejercicios  que impulsen la cohesión social necesaria para construir entre todos las acciones (proyectos) que permitan a nuestras ciudades transcender para ser sostenibles.  


Iván Guillermo Ramírez Zambrano




contacto: igrz01@hotmail.com
Facebook: @IvanGuillermoRamirezZambrano

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  1. Instituto Mexicano para la competitividad , sección III Cultura ciudadana.
  2. Capítulo 2: Cultura y Psicología Social (Darío Páez- Elena Zubieta)
  3. https://concepto.de/cultura/
  4. DECLARACIÓN DE QUITO SOBRE CIUDADES Y ASENTAMIENTOS HUMANOS SOSTENIBLES PARA TODOS
  5. (THE CONCEPT OF TERRITORY AND RESEARCH IN SOCIAL SCIENCES–Llanos/Hernandez)
  6. Centrode Estrategias y Desarrollo de Valencia. (2006). Cultura Ciudadana: Cultura de acción y compromiso de la ciudadanía. 
  7. http://www.ceyd.org/ambitos/actores/comisiones_ trabajo/cultura_ciudadana/default.htm


Comentarios

  1. La cultura ciudadana es un tema que nos compete a todos. Gracias por abordarlo con esa profundidad.

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    1. Por el contrario gracias a usted por tomarse el tiempo de leerlo y hacer el comentario. Gracias

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